miércoles, 8 de agosto de 2018

EL MONISMO.



Querido S:
         Como Vuecencia sabe, aborrezco de este calor veraniego, que no del verano, me molesta esta calina húmeda que hace que este sudando constantemente y más en esta tierra decadente y gris como es la Comunidad Valenciana, pero que sin embargo sigue albergando lugares que me traen los mejores recuerdos , y que albergan o han albergado a las personas que mas he querido en la vida.
         En todo caso como siempre, quería hacerme eco de cierto hecho, circunstancia o sucedido, que estoy seguro que a Vuecencia como persona, leída y escuchada, le interesará.
         Hace algunos años tuve a bien leer, el extraordinario libro dedicado a la figura del gran Antonio Herrero, por parte del no menos grande Luis Herrero, titulado “En vida de Antonio Herrero”. En el mismo el autor contaba cierta anécdota, en la que se encontraban los dos amigos, en vísperas de que Antonio se casase, este le presentó a una chica que había conocido hacia poco tiempo, y en cierto momento aprovechando que la chica tenía que ausentarse, Antonio le dijo a Luis “¿a qué es guapa?”, ante lo cual sorprendido este le contestó “coño Antonio que te casas dentro de poco” y aquel dijo “Pachis”(pues así llamaba a Luis), esto es como el futbol hay que echarle cojones”.
         Y el gran Antonio Herrero tenía razón, la verdad es que se le echa de menos, como a unos cuantos más, en esta época de corrección política, y de aborregamiento social y periodístico.
         Un periodista como él hace falta, sin complejos, ante el asqueroso progrerío, valga la redundancia, español. Le iba a dar a base de bien a todas petardas con ínfulas feministas que no servirían ni para limpiarle los zapatos a la gran Margaret Thatcher, o toda esa caspa social de urracas y urracos, que pululan por los ambientes laborales, sin saber hacer la “o” con un canuto, fracasados en lo personal y frustrados en lo profesional, incapaces de crear ningún vínculo en lo familiar, y lo que es peor maltratando a aquellas personas que si lo han conseguido, por el simple hecho de que cuando las miran se dan cuenta de lo que les gustaría ser y sin embargo cuando se miran en el espejo ellos ven lo que son.
         El caso es que mi amigo el Viejo Loco, no hace más que darme el coñazo desde hace una semanas, enviándome videos de un profesor de filosofía argentino llamado Dario Sztajnszrajber, persona de indudables conocimientos e inacabable cultura filosófica, al mismo tiempo que de una más que dudable estética, bueno para mi no es nada dudable pues es más propia de un hortera de bolera que diría el gran Federico Jimenez Losantos. Hago ver a Vuecencia, que este brillante descerebrado sale a escena a la hora de dar sus conferencias con una pantalón de montaña y un infame sueter con las iniciales EZLN (Ejercito Zapatista de Liberación Nacional).
         Este  gran intelectual tiene varias conferencias en las que habla de distintos filósofos, como Spinoza, Martin Heidegger o Nietzsche. Y mí buen amigo, con la mejor intención del mundo pretende ampliar mi más que limitado escenario de conocimientos filosóficos.
         Yo, sin embargo, al contrario que el Maestro Viejo Lobo,  recuerdo que hace años,  le dí aún más el coñazo, que ya es decir, porque quería que viera una extraordinario conferencia del Maestro Arcadi Espada, titulada “Democracia versus Teocracia”, con el merito añadido de que el Maestro daba la conferencia teniendo teniendo al lado a la bellísima antropóloga Mª Teresa Giménez Barbat, y sin embargo el gran Arcadi, estuvo sublime, brillante, extraordinario, también con una estética, vamos a dejarla en “mejorable”, pues llevaba una camiseta negra de manga corta, más propia de un mochilero que de un gran intelectual como él.
         Pues como os iba diciendo, me costó Dios y ayuda que el Viejo Lobo, viera esa conferencia en el You Tube, imaginaos los pretextos propios de un intelectual gatuno como él, que si un fin de semana se iba de viaje con la propia, que si otro fin de semana tenía una barbacoa en cualquier fiesta patronal con los suficientes recursos para calmar el voraz apetito de mi amigo.
         Al final conseguí que la viera y debo de decir que me lo agradeció enormemente no sólo por la brillante exposición de don Arcadi, sino también por la belleza de la Antropóloga que tenía a su lado.
         Pero ahora el Viejo Lobo, no esta siendo tan paciente conmigo, apenas me da tiempo, además de tener que aguantar sus peroratas sobre Heidegger o Spinoza. Uno afirmando que somos culpables y otro afirmando que quien se siente culpable es doblemente miserable.
         Mi amigo se hace cruces con todo esto y no lo entiende. Por ello, yo mismo, sin haber leído nada ni de uno ni de otro se lo voy a explicar.
         Heidegger tiene razón, somos culpables y lo somos por no valorar ni aprovechar la gran suerte que tenemos de vivir, de disfrutar de la gran cantidad de cosas positivas que tiene la vida, dándonos salud, y sin embargo nosotros no lo sabemos aprovechar, incluso nos dedicamos a hacer la vida más complicada o como diría alguno de mis admirados escolásticos a joder la existencia de personas maravillosas a las que la vida ha puesto junto a nosotros y que no valoramos, sino todo lo contrario. Lo que no sabe esa chusma, es que no lo han conseguido, porque esas personas estupendas y maravillosas además de ser mejores que ellos son más inteligentes.
         En fin Heidegger tiene razón somos culpables.
         Y en cuanto a Spinoza, aunque el cree en el monismo, es decir que lo espiritual y lo físico son uno solo, al contrario de lo que opinaban los escolásticos, como os decía Spinoza habla del carácter miserable de quienes se sienten culpables, es así, porque esa escoria humana que se dedica a amargar la vida a los demás, se sabe culpable de su doble condición, miserable y culpable, pero sin embargo no hace propósito de enmienda, como dicen los maestros escolásticos. De qué sirve saberse culpable si no haces nada para remediarlo.
         En fin como dice alguien muy cercano a mí y mucho mejor que yo, los buenos son más que los malos, lo que ocurre es que estos últimos hacen más ruido, pues bien yo añadiría desde mi infinita ignorancia, que además son culpables y lo saben.
         Así que el Viejo Lobo ya sabe algo más del concepto de culpa, y eso que sólo vi la conferencia sobre Spinoza, que por cierto tenía trampa, porque duraba casi dos horas y media, durante la cual pase por periodos de somnolencia, confusión etc, pero con trampa, pues los últimos diez minutos eran sublimes por parte de Dario Szeta, cuando habla de la teoría de Spinoza de perseverar en el ser, en fin como le dije vaya par de cabrones, uno por reservar lo mejor de la charla para el final y el otro por no avisarme.
         Pero por supuesto le agradezco al Viejo Lobo que haya tenido a bien introducirme en este mundillo filosófico a pesar de mis nulos conocimientos, pero he hecho como el gran Antonio Herrero “echarle cojones” y en este caso hablar de lo que no conozco.
         Saludos. E
         Besos desde la guarida.
        

1 comentario:

El Viejo Lobo dijo...

Siempre un placer querido Francotirador. Me encanta la gente valiente. Usted es uno de ellos. Enhorabuena y feliz verano.