miércoles, 25 de octubre de 2017

TENGO UNA OPOSICIÓN QUE APROBAR.



Querido S:
            Imagino que Vuecencia, conocerá la célebre anécdota del Maestro Pio Baroja.
            Cuenta la leyenda que en cierta ocasión un periodista le preguntó, qué opinaba de Dostoyesvki. Y Baroja contestó “Dostoyesvki, ¡joder que tío!. Así de simple, y de profundo, frase corta, rotunda,  y además trascendente, no se por qué, en verdad, pero es así, trascendente y única.
            Son frases de difícil interpretación, pero que dichas por un intelectual y clásico de nuestras Letras, no quedan ni ridículas,  ni fuera de lugar.
            El caso es que el Maestro Viejo Lobo, ha vuelto a triunfar en su actividad laboral dentro de las Administraciones Públicas, donde trabaja desde hace casi tres décadas, porque yo califico como triunfo el conseguir su propósito de asaltar con denodado esfuerzo, pero sobre todo con una impecable brillantez las más altas cotas del escalafón funcionarial. Y su victoria viene dada por la suficiencia y la  admiración que produce en el vulgo que renuncie al enojoso oropel del reconocimiento por su eficacia en la cosa pública, en eso esta su innegable victoria.
            Por ello durante estas semanas de preparación oposística, El Viejo Lobo, ante cualquier pregunta siempre respondía lo mismo, “tengo una oposición que aprobar”, sentencia, tajante, que alguien tan ignorante y asilvestrado como yo nunca ha llegado a entender, pero que le ha servido para salir airoso de cualquier situación.  No me cansaré de repetirlo, “SIMPLEMENTE EXTRAORDINARIO”. Si le hacia mención a un determinado artículo periodístico que consideraba de su interés, contestaba  “tengo una oposición que aprobar”, que le preguntaba si había oído el comentario de mi admirado Federico “tengo una oposición que aprobar”, que alguna dama buscaba sus favores “tengo una oposición que aprobar”, que le hacia alguna recomendación sobre donde viajar “tengo una oposición que aprobar”.
            Yo, como torpe escolástico, me ha costado bastante tiempo, mimetizarme en ese Universo sublime de distanciamiento, animosa melancolía y alegre tristeza, de intelectual falsamente decadente, para así poder utilizar de forma adecuada las artes del Maestro Viejo Lobo.
            El caso es que con mi espíritu de Polichinela de saldo, y con mi mentalidad de niño inmaduro, le he cogido el gusto a la frase de marras, ¡sí joder!, yo también y además me saca de cualquier atolladero, especialmente si me hacen alguna pregunta incómoda, sobre todo en lo referente a cuitas de tipo no confesable.
            Pero lo peor no ha sido eso sino que uno de los heterónimos, en concreto Osmín, hace un uso torticero del mismo. Sire, vos sois conocedor, del comportamiento, inmaduro e infantil de este ente desvalido, como usa la palabra Amor, en cualquier tipo de conversación, sin importarle nada las consecuencias. También sabéis de los reiterados fracasos en sus relaciones con las señoras.  Su enfermizo miedo al compromiso, a perder eso que él en su fuero interno considera independencia, que lo único que enmascara es un miedo aterrador a la responsabilidad.
            Osmín pudo haber sido en el mejor de los casos y lo que en vulgo de nuestro señor Jesucristo se llamaría un “putañero sentimental”, porque en el fondo como dice el propio Viejo Lobo, no es más que un “pobre diablo” que tiene miedo hasta de sus propios sentimientos. Por cierto, que gusto siento al plagiar de forma plena al Maestro, usando no sólo expresiones habituales en él, sino que también me apropio del espíritu de sus palabras,  ya lo dijo alguien, todo lo que no es arte es plagio. Y evidentemente esta entrada, ni esta modesta bitácora son arte.
            Vos, como persona leída, conocéis lo que le dijo el gran Miguel Delibes al Maestro Umbral “Paco, es que tu escribes como meas”. Desgraciadamente yo ni escribo como meo, ni meo como escribo, en todo caso aspiro a ser un humilde bufón de corte que sigue llorando, como una ramera de baja estofa, sus penas al anochecer.
            Pero en todo caso si alguien me preguntase que opino del Viejo Lobo, sólo podría contestar “ ¿El Viejo Lobo?....joder que tio”.

            Seguimos sobreviviendo.
            Seguid con salud. Saludos E.
            Besos desde la Guarida.

2 comentarios:

El Viejo Lobo dijo...

Señor Francotirador, le agradezco sus palabras, siempre alentadoras, pero sin caer en el derrotismo. su amigo el Viejo Lobo hace tiempo que no triunfa en nada, lo que no quita que, yo que le conozco bien, no siga luchando para mantenerse alegre. Un abrazo.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Escuche señor Viejo Lobo, usted no ha fracasado en nada, es la Hostia,es un honor ser su amigo, los que no han triunfado son otros, y esos otros son los que le tienen envida. Un beso Viejo Lobo.