sábado, 5 de marzo de 2016

EL GILORIO.



Querido S:

         Como Vuecencia sabe, el Maestro Boadella dice que el teatro es un oficio de putas, cabrones y maricones, pero en el que las putas hacen de Virgen, los cabrones de héroes y los maricones hacen el papel de don Juan.

         Sin embargo paseando por Valencia en estas vísperas de Fallas, todo es lo que parece, es decir las putas putas son, los cabrones son cabrones y los maricones también. Ese hedor pestilente que emana esta ciudad, se nota más que durante el resto del año.

         Patética urbe donde pijerio y cutrerio van juntos, la chusma se ve al natural, cual son, caraduras, mediocres, fracasados, grises, sectarios, intolerantes, con ausencia de civismo y sobre todo incultos, de una incultura superlativa, disfrazada de falsa erudición. Pero a pesar de todo ello uno tiene la suerte de que el Viejo Lobo le ilumine con sus infinitos conocimientos, y con un manejo magistral de los tiempos, al contrario que el malvado Rajoy.

         Me siento honrado de mis heterónimos, tal vez los menos interesantes porque son frutos de nuestros desquiciados pensamientos, pero sobre todo de mis amigos. Uno comparte confidencias y problemas de los cercanos, como es el caso del susodicho, sin embargo por ejemplo hace unas pocas jornadas, se encontraba el susodicho relatando sórdidos pseudosainetes sentimentales propios de este patético personaje, y que él llama pomposamente “Historias de amor” con esa voz de ridículo engolamiento, cuando el Viejo Lobo, alzó la mano y habló del “gilorio”, palabro, vocablo o como se quiera llamar, que yo desconocía.

         Inquirí al Maestro para que me explicase el significado de dicha expresión y la verdad es que su contestación fue brillante, exhaustiva, en la que mezcló Épica y  Lírica, lo divino y lo humano, lo espiritual y lo físico, a modo de brillante escolástico, aunque él se diga simplemente madridista, y además por el mismo precio, me informo de que Jese tenía un grupo musical, circunstancia esta última que ya  he confirmado. El caso Sire es que no se lo que me dijo, lo que si que me quedo claro es que un “gilorio” sería un gilipollas a medio hacer. Es decir con una gilipollez, elaborada, de forma brillante para que sea de una torpeza plumbea, os pongo un ejemplo, de quien se podría catalogar como tal, el otro día oía una conversación en un bar, a la que no prestaba atención excesiva, tenga en cuenta Vuecencia que me había quedado prendado de una hermosa señora, por supuesto acompañada de su augusto cónyuge, para no correr el riesgo de que estuviera sola y cayera ante mis encantos. En fin como os contaba Sire, había un gilorio que decía que había leído el segundo libro de Sócrates, teniendo en cuenta que el Maestro nunca escribió nada y que sus conocimientos nos han llegado hasta nuestros días gracias a los testimonios de discípulos suyos como Platón o Jenofonte, es difícil que este gilorio hubiera leído ni el primero, ni el segundo de sus libros.

         En fin Sire, como persona docta, os habreís dado cuenta que España es un país de gilorios, es decir gilipollas sin acabar, porque no nos engañemos, el Mundo y especialmente Europa están llenos de gilipollas pata negra, terminados, dispuestos a jodernos a todos, o como diría un gnóstico, serían personas que pervierten el normal desarrollo del espíritu y han conseguido la prevalencia de lo material, lo cual supone el triunfo del mal sobre el bien. Así que España esta así por culpa de los gilorios. El Viejo Lobo de nuevo ha contribuido a aumentar mi escaso acerbo, yo pienso sinceramente que más que otra cosa, nulo. Solamente puedo añadir, en relación con la doctrina gilorista que a pesar de mi pesimismo noventayochista, vi como por una vez en esta puta España se hacia justicia al conceder el Goya de Honor a don Mariano Ozores, en fin no hay que desesperar.

         Seguimos sobreviviendo.

         Seguid con salud. Saludos E.


2 comentarios:

El Viejo Lobo dijo...

Me desagradan las medias tintas. Pero también me aburre lo absoluto. Lo más aconsejable es la mitad de camino donde se mezclan la realidad con la ficción, el sueño con vigilia y la sobriedad con la embriaguez. Algo parecido a un enamoramiento, estado sublime!Gilorio suena mejor que gilipollas y ademas es más vanguardista.
Celebro que le
guste el palabro.

Un abrazo.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

La culpà es suya, como siempre, por alumbrar con su variado vocabulario e inabarcables conocimientos a mentes simples que en vez de guardar para si mismo todo ello, necesitan decirlo a los cuatro vientos. Un beso Viejo Lobo.