Karl
Genscher, es un astrofísico nacido en Emmerich una población holandesa cerca de
la frontera con Alemania, país del que era su padre, agente de aduana. Este
científico alemán sostenía partiendo de
la teoría de los universos paralelos, de que varias realidades simétricas en el
complejo espacio-temporal pueden desencadenar devenires distintos pero todos
ellos igual de reales e intensos.
Me encontraba con el Maestro Viejo
Lobo, compartiendo mesa y mantel en nuestro ágape culinario semanal. Mi amigo
como persona docta, brillante y sobre todo leída me comentaba que se había
enganchado a un blog del que le había llamado la atención un post cuyo título
era “En la mesa de al lado”. En el mismo dos personajes, que se encontraban
comiendo en un restaurante habían reparado en la conversación que mantenían dos
amigos en una mesa cercana .
El caso es que aunque el tono que
empleaban los susodichos no era alto , pues se les veía personas educadas,
podían escuchar la conversación de forma más o menos clara.
Eran dos personajes singulares, en el
sentido más honorable de la palabra, ambos de mediana edad, uno de ellos,
llamado Silas, lucia canas de forma elegante que unido a su gran cultura y su
desatada verborrea despertaba en las señoras que se encontrabas cerca miradas
de admiración además de libidinosas. El otro, de nombre Salutio, no tenía mala
planta, hedonista, desgraciadamente para él sólo en el plano espiritual,
también con incontinencia verbal aunque parcial, pues ante determinadas
personas, especialmente damas se limitaba mucho, indudablemente en estos casos
se sentía turbado ante el encanto y bellezas femeninas, blandía con orgullo y ,
por qué no decirlo, con prestancia una cartera-maletin de cuero.
Salutio
decía que el mundo no era más que un teatrillo de vanidades y de cosas que no
eran lo que parecía. Ponía como ejemplo su elegante maletín, que daba empaque a
su propia presencia, pero que sin embargo no escondía mas que objetos sin
importancia a saber, una goma, un lápiz, una radio pequeña, la portada de un
ejemplar de la revista Teleradio del año 77 en cuya portada salía Barbara Rey, un
bocadillo de queso envuelto en papel de
plata, las gafas de cerca y las gafas de sol.
Tal
vez, como hipótesis plausible, el Maestro Viejo Lobo, decía que circunstancias
como estas ponían de manifiesto la existencia de varias realidades o mundos,
paralelos o simétricos interconectados entre sí y produciendo que los hechos que ocurrían en cada uno de ellos
actuasen como detonantes no sólo para la existencia de las personas que
habitaban en cada uno de ellos y por ello el propio Genscher, me contaba el
Maestro Viejo Lobo, dijo “todo el
Universo se explica ahí”.
SALUD,
REPÚBLICA Y ¡ARRIBA ESPAÑA!.
2 comentarios:
No conozco al astrofísico que cita, pero si está interesado en el tema de los universos paralelos lo recomendable es seguir los trabajos al respecto de George Petros Efstathiou, británico, profesor de Astrofísica y director del Instituto Kavli de Cosmología en la Universidad de Cambridge.
A veces es más interesante lo que ocurre en la mesa de al lado que en la propia, aunque eso no siempre sucede.
Un abrazo.
VIEJO LOBO:
Muchas gracias por la información la tendrá presente para aumentar conocimientos. Lo interesante siempre aparece en los lugares más inesperados. Un beso Viejo Lobo.
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