sábado, 26 de febrero de 2022

LA TARDE TOLEDANA Y EL ADJETIVO.

 

Raúl del Pozo: "Rey, lo importante es que funcione el ciruelo" | Crónica

Querido S:


Esta vez seguro que no conoceréis esta anécdota, porque al contrario que en otras ocasiones, esta sí es verdadera.


A principios de los años 90 me encontraba en un determinado local nocturno de la noche valenciana con mis queridos amigos el Clásico y el Viejo Lobo.


Ambos como capitanes de la noche dominaban la escena, el Clásico estaba contándole a cierta dama quien era Paul Hogan, vamos llevándosela al huerto.


Mi entrañable y querido amigo, el Viejo Lobo, con su infinita generosidad se había quedado conmigo en la barra, ya que como siempre, mi éxito con las señoras oscilaba entre la nada y el cero.


De repente una hermosa muchacha pasó cerca de nosotros y yo en ese momento escolástico, mire sorprendido y admirado esa parte donde la espalda pierde su casto nombre, lo que llamaríamos hermosas posaderas, glúteos refulgentes que en ese momento, y sólo en ese momento, pensé que en caso de avería eléctrica en ese local podría iluminar el mismo de manera extraordinaria.


Pero cuando volví la mirada hacia el Viejo Lobo observé, o por lo menos esa impresión me dio a mi, que le estaba mirando a la citada señorita en la misma parte de su anatomía que había despertado mi interés.

Tuve una reacción instintiva y le pregunté al Maestro:


-¿Le estas mirando el culo?


El Viejo Lobo, de repente, volvió su mirada hacia mi, y me contestó indignado:


-No, en absoluto. Estoy buscando un adjetivo.


Me quedé sorprendido y con cara de idiota, porque no conseguía encontrar la relación entre una cosa y la otra.


-La clave en la vida-comenzó- es encontrar el adjetivo, ya lo decía el Viejo Maestro Josep Pla, "yo busco el adjetivo, y cuando lo encuentro ya he hecho mi trabajo".


Estaba anonado.


-Como bien sabes Pupu (así es como me llama el Viejo Lobo), a mi nadie me hace caso.


Aquí Sire os tengo que hacer una pequeña observación. Esa noche el Viejo Lobo, atendió, por supuesto de forma correcta a no menos de media docena de señoras, en otras palabras a partir de la sexta perdí la cuenta. Fue algo extraordinario, porque el Viejo Lobo, hacia poco tiempo que había conocido a su Princesa y estaba entusiasmado, y por primera vez lo vi ser tímido con una Dama. El caso es que esa noche, como siempre, las señoras buscaban sus favores, y él de forma modesta contaba que se sentía honrado por la atención de dicha damas, pero que se había enamorado de la Princesa. Y lo más sorprendente, es que describiendo a su Amada, dichas señoras, se emocionaban, no sólo eso si no que aún se quedaban más prendadas de él.


Como veréis es una extraña forma de que a uno no le haga caso nadie.


Pues como os iba diciendo el Viejo Lobo continuó con su plática.


-Mira Pupu, la clave es el adjetivo, ya que hay infinitas formas de referirse al culo de una señora, como es el caso. Puede haber culos anglicanos, culos impios, culos tomateros, culos celestiales, culos anodinos, culos respingones, culos duros, culos blandos, culos abstractos, culos figurativos, culos que necesitan abrirse paso para hacerse notar, culos que irrumpen y dejan sin habla a la concurrencia. Sí, Pupu, la clave es el adjetivo.


Hace unas pocas semanas me encontraba un sábado por la tarde acabando de limpiar la campana de la cocina. Mi nieta estaba entretenida leyendo en su tablet.


Vuecencia sabe, que como persona temerosa de Dios, aunque no se de cual, pero sobre todo persona de orden, aprovecho los fines de semana para hacer mis labores domésticas, ya que debido a mi trabajo de camionero apenas estoy en casa, y además disfruto de mi nieta la mujer de mi vida junto con ELLA.


Estaba ya limpiándome las manos con un paño, para después lavármelas con agua y jabón, cuando mi nieta apareció con el movil pegado a la oreja y riéndose. Pude oír que la voz que había al otro lado del teléfono era el Viejo Lobo, que siempre es especialmente cariñoso y gracioso con la niña.


-Yayo, es el Príncipe- me dijo mi nieta dándome el teléfono.


Lo cogí entre risas.


-¿Qué te pasa?-le pregunté.


-Estamos en el "Rincón de Baco", al lado de tu casa, y la Princesa me pregunta si puedes venir con tu nieta. Ya sabes que la adora, y siendo como es no se atrevía a pedírtelo ella.


-Por supuesto que sí, no te preocupes, Zaída también quiere mucho a la Princesa. Creo que además de dos nietos le hubiera gustado también tener una nieta. Ahora vamos.


"El Rincón de Baco", es un local que había comprado el Viejo Lobo, uno de los múltiples ofrecimientos que había tenido para hacerse con la administración de lugares de ocio y diversión. Sin embargo en este caso el Viejo Lobo con su visión comercial lo había habilitado en diferentes espacios, uno para familias con niños pequeños, otro como restaurante y otro como zona de copas.


Llegamos en apenas cinco minutos , y la Princesa salió sonriendo y cogió a Zaida en brazos. Me pidió que si podía llevársela a la zona de juegos y por supuesto le dije que sí.


Era curioso el caso de la Princesa, se tranquilizaba cuando me veía cerca del Viejo Lobo, es como si pensase que conmigo todo estaba bajo control.


-Bueno Pupu, bienvenido-me dijo el Viejo Lobo- el Bardo y Paco estan en el reservado. A Paco le he traído una petaca- me dijo guiñándome el ojo-.


-Me gusta este sitio Pupu, porque paso desapercibido.


De nuevo sentí que determinados conceptos no significan lo mismo para el Viejo Lobo que para el resto de la gente, o yo era la persona más torpe del mundo, que podría ser ya que hasta que llegamos al reservado no menos de una docena de personas le paró para saludarlo, a saber, dos señores de Cáceres que tenían una administración de lotería, una señora de muy buen ver que le quería pedir consejo para un manuscrito que estaba escribiendo que estaba escribiendo sobre la burguesia murciana del primer tercio del Siglo XX, un diputado del PSOE pidiéndole una participación en su negocio, tres vocales de la ejecutiva de VOX en Valencia solicitándole que diera una conferencia en su sede sobre la unidad de España, dos chicas de las juventudes de Compromis para dar una charla en la Universidad sobre las nación valenciana como hecho diferencial en el estado español. En fin pasaban los años y seguía sin entender nada.


Llegamos al reservado y allí estaban Paco y el Bardo, riéndose.


Salude al Bardo con una sonrisa cómplice y a Paco le dije:


-Es un honor conocerlo Maestro.


Paco me contestó.


-No me llames Maestro. Para tí don Francisco.


El Bardo y el Viejo Lobo apenas podían aguantar la risa.


-El Príncipe-continuó Paco- me ha enseñado el borrador de tu novela "El obituario", y lo he estado leyendo estos últimos días en el Limbo, ya sabes que el cielo y el infierno son muy aburridos, vamos una puta mierda. Y tengo que decirte, que tu prosa es recargada y cursi, llena de adjetivos innecesarios, y con muchas comas. En resumen lo típico de autores con nulo talento. En definitiva eres, como dice el Viejo Lobo, EL FRACASO.


Sire en este momento estaba emocionado, mi querido amigo el Viejo Lobo, le había dado mi manuscrito al Maestro Paco, y él me había hecho una crítica constructiva. Os reconozco que me tuve que contener para no soltar una lagrimilla por la emocion.


El Viejo Lobo se dio cuenta me guiñó el ojo, me abrazó y me dió un billete de Lotería de Navidad para el año 2022. Lo cual, ahora que lo pienso, es sorprendente ya que estamos en el mes de febrero y normalmente hasta agosto no se empieza a vender dicha lotería.


Pero el caso es que la emoción del momento me impedía entrar en ese tipo de disquisiciones.


-Pupu-dijo Paco- la Coca Cola de este lugar es una mierda, si no fuera por la petaca que me ha traído el Príncipe, le montaba un pollo en su local.


-Como bien sabes-continuó el Maestro- la literatura consiste en contar cosas. Tienes que saber que la originalidad esta sobrevalorada. Lo mejor que he escrito siempre han sido plagios, por eso escribía columnas diarias para no perder la forma. Pero escucha, y esto es importante, como dices en ese grupo de descerebrados cada vez que comentas algo de nulo interés, si no sabes que contar o no sabes como contarlo, ¡¡MEJOR CALLATE!!, dijo a voz en grito y fuera de si.


El Viejo Lobo estaba admirado mirando a su Maestro, y yo casi tanto como él, sin ser el mio.


-Yo soy un escritor, un prosista, un poeta, porque tengo cosas que contar. Porque se de lo que hablo ya que lo he conocido. Si quieres decir que la quieres dilo, si ELLA lo es todo para tí dilo, si es lo mejor que te ha ocurrido en tu vida dilo, y si quieres estar con ELLA haz por estar con ELLA. Mientras no hagas todo eso no me creo absolutamente nada de tí. El Amor une los mundos y esos mundos no son el real y el imaginario ya que para los amantes esos mundos son el mismo, para los amantes no hay separación ni siquiera la muerte.


El viejo Bardo a pesar de conocer a Paco tantos años aún se seguía emocionando con él.


-La diferencia entre el Bardo y el Viejo Lobo en comparación contigo, es que ellos gustan a las mujeres porque las hacen felices y les dan alegría, en eso consiste el Amor en dar alegría a la Amada, en vivir para alguien, no para algo. Cuando entiendas eso sabrás lo que es el Amor.


Paco tenía razón....pero sólo en parte, yo había encontrado el Amor, pero no el adjetivo para definirlo. Tal vez porque no es posible poner adjetivo al Amor.


Saludos desde la guarida.


Un abrazo. E



1 comentario:

Ludwig dijo...

Resucitar a Umbral, es lo que ha conseguido usted con esta entrada. Y recordar a Sabina en su canción "Todos menos tú". Por lo que le doy las gracias y le felicito. Pero, por favor, usted que es un miedoso en temas amorosos, en definitiva un traidor a Cupido, absténgase de escribir del tema y haga caso a Wittgenstein cuando aseveraba en su proposición número 7 del Tractatus logico-philosoficus: "De lo que no se puede hablar hay que callar."