domingo, 16 de julio de 2017

¡¡UN POBRE INFELIZ!!

Querido S:

Imagino que Vuecencia como persona cultivada, al contrario que yo, conocerá la anécdota que protagonizaron Terenci Moix y Josep Pla. El caso es que llevaron al entonces joven escritor a la casa de don Josep, y cuando se lo presentaron el Viejo Maestro le dijo “me han dicho que es usted maricón” y Terenci le contesto “sí para servirle”, porque el entonces, joven escritor estaba emocionado por haber despertado la admiración del Viejo Maestro.

Las últimas entradas de este terapéutico, blog han desbordado el inmenso talento acumulado por parte del Viejo Lobo, he tenido el honor de ser calificado como “pobre hombre”, por el Maestro, algo que para mi es extraordinario,algo que me emociona, porque mis innumerables fracaso en el Amor, han servido para que el Viejo Lobo, escriba mejor que nunca.

Imagino, Sire, que habréis reparado en que he escrito la palabra “Amor”, con mayúsculas, algo que ya anuncie en mi anterior post. Esta circunstancia ha despertado la justa indignación del Viejo Lobo, y lo que es más en unos de nuestros últimos almuerzos, antes de beber ninguna copa de Viña Pomal, me dijo, que no tenía lo que que hay que tener para defender que yo creo en el Amor y que por eso lo escribo con mayúsculas.

Así que Sire, no me ha quedado otra opción que escribir esta entrada en la que trato de dar lo mejor de mi mismo, un humilde mochilero de las letras haciendo frente al desafío del Viejo Lobo. He tenido que consultar con mis edecanes heterómicos, a saber, el susodicho, Polichinela y Osmin. Y aunque son diferentes caras de un mismo Universo, me han aconsejado un tanto atropelladamente, con su léxico infantil, atropellado e inmaduro, como son sus infantiles mentes, que adelante.

El Susodicho me decía, que es mejor amar y haber perdido que no haber amado, todo ello poniendo a todo volumen canciones del gran Luis Miguel.
Osmín, me comentaba, que era una buena idea esa entrada, además iba a utilizar ese argumento,en su enésima cita con alguna dama de esas que salen huyendo tras aguantar en el mejor de los casos diez minutos, con semejante personaje, entrañable, pero personaje que tendría que ser de ficción, pero que por desgracia es absolutamente real.

Polichinela, el más vitalista y dinámico de los tres, me dijo que por supuesto, que hay que defender lo que sea en relación con el Amor, con tal de que tengamos derecho a decir una sola palabra de nuestro libreto, ante la dama en cuestión, y lo que es más aunque no nos dejasen declamar una sola cita de nuestro diálogo, siempre hay que estar en el escenario, retirando los decorados del anterior acto para pasar al siguiente, la cuestión es estar.

Como veréis, mis heterónimos me han puesto fácil, la decisión, siempre tan contradictorios en su coherencia, porque el Amor, es contradicción, entre lo instintivo y lo real.

Por otro lado también las opiniones al respecto que me han dado el señor Romaguera, y el señor Aspirante, me han terminado de convencer. El primero, Romaguera, el más prosaico, dice que no hago nada por el Amor que sólo hablo “boquilla”, pero nunca en la práctica. Por otro lado el señor Aspirante, directamente dice que soy doblemente insensato, porque hablo con doble ligereza del Amor, porque no lo conozco, y lo que es peor no quiero conocerlo.

También estas dos opiniones contrarias a mí me han animado a hablar del Amor con mayúsculas.

Sire, soy un profundo escolástico, que piensa que todo en este mundo y lo que es más el mundo se divide entre lo espiritual y lo material, pero siempre predominando lo espiritual, que es el verdadero motor de la Humanidad. El perfecto compendio y mezcla de todo este es el Amor, es un sentimiento, pero también es una actitud. El Amor, es el único concepto que encarna el ideal escolástico, no se engañe Sire, es así, el romanticismo no son más que ideas de saldo, edulcorantes, engañabobos frente a lo que es el Amor. Porque tenéis que existir que solo existe un Amor, somos pocos los que estamos en su secreto, en su verdadero significado, sólo podemos hablar del Amor, aquellos que lo conocemos, para lo bueno y para lo malo.

Y el Amor, es tan maravilloso, que quien lo conoce, verdaderamente, puede hablar del mismo sin tapujos, da lo mismo, que sea mendigo, que príncipe, proletario que capitalista, sabio o ignorante, incluso alguien aún menos que un ignorante, un “pobre infeliz”, como yo, como acertadamente me definió el Viejo Lobo. Decía el Maestro Boadella que el teatro es un oficio de “putas, maricones y cabrones”, pero en el que las putas son Vírgenes, los cabrones héroes y los maricones hacen de don Juan. Pero sin embargo en el Amor, y estaría de acuerdo conmigo el gran Boadella, todo es real, nada es falso, lo que se hace por Amor, es verdadero, los personajes de ese Universo son lo que dicen ser.

Eso es el Amor, lo mismo y lo contrario, la tristeza y la alegría a un tiempo, el éxito y el fracaso con pocos segundos de diferencia, todo es real y verdad, como decía Lope, eso es el Amor quien lo probó lo sabe.

Y desde esa infinita generosidad que tenemos los que conocemos el Amor, ofrecemos nuestro humilde magisterio a quienes lo quieran conocer. Igual que Terenci Moix le dijo al Maestro Josep Pla que efectivamente era maricón “para servirlo”, le digo al Viejo Lobo, al Señor Aspirante y al Señor Romaguera, que aunque tienen una sabiduría inabarcable incluso en el ámbito del Amor, que este “pobre infeliz”, les iluminará torpemente en el Universo, infinito, extraordinario, hedonista, idealista del Amor.

Seguid con salud.

Besos desde la guarida.

Saludos. E.

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