jueves, 16 de febrero de 2017

BUFON PRINCIPESCO.

Querido S:

Imagino que Vuecencia, como persona ilustrada que sois, estáis informado de que el maestro Boadella va a actuar en el Teatro Talia de Valencia a finales de marzo, circunstancia que nos congratula a todos.

Ya sabéis la admiración, afecto y cariño que sentimos hacia nuestro Maestro, el gran Bufón, como gusta definirse. Algunas veces nuestro amado Boadella, comentaba que había sentido admiración por el bufón, porque con perdón podía tirarle los tejos a la Reina delante de las narices del Rey, pero sobre todo y principal porque se permitía decirle las verdades del barquero a los poderosos sin que peligrase su cabeza. Como decía el General Patton que “Dios se apiade de mis enemigos....porque yo no lo haré”.

El caso es que Vuecencia sabe que siempre hemos aspirado a ser como nuestro Maestro Boadella, es decir vivir de ser bufón, y sobre todo vivir como un bufón. Lo hemos intentado, uno mismo y también nuestros heterónimos, como prolongación de nuestros desquiciados pensamientos y hemos fracasado, pero eso sí, una y otra vez, cada vez fracasando mejor.

Como sabéis el “susodicho”, no se si patético personaje de sainete mal concluido o sublime cursi de las más infectas covachuelas de la administración valenciana, colecciona fracasos sentimentales con extrema fruición, yo diría que incluso con entusiasmo para luego presumir ante sus “amistades”.

Reconozco en verdad, cierta brillantez a la hora de hablar de esas patéticas incidencias en el mundo sentimental que el pomposamente llama “historias de amor fracasadas”. Como os decía el “susodicho” afirma, que las mujeres empiezan riéndose con él para terminar riéndose de él, todo ello dicho con voz engolada, a mitad de camino entre gañan de bar de carretera y hortera de bolera.

Y yo que conozco de una forma cercanamente lejana, sus “desventuras”, sólo podría decir que como dice el Señor Aspirante, y aquí reconozco el plagio, que el “susodicho” no es más que un nuevo payaso Polichinela, personaje de la comedia italiana que siempre aparece de fondo, con una máscara negra y sin diálogo, pues el autor ha tenido a bien, por fortuna, no darle ni una puta frase. Pero como también dice el Señor Aspirante, con la incontinencia verbal que caracteriza al personaje “susodichesco”, no quedaría otro remedio que darle algo que decir, aunque fuera una frase sin sentido alguno....bueno la verdad es que en eso no habría ningún problema pues el “susodicho” podría escribir una auténtica enciclopedia frases vacias de contenido.

Ya sabéis lo que decía Baltasar Gracian, se puede hablar mucho y no decir nada, y hablar poco pero decir muchas cosas, y también que no es lo mismo oír que escuchar. Yo mismo, no puedo remediarlo,oigo pero no escucho, cuando el “susodicho” empieza a contar sus “innumerables fracasos sentimentales”, todos ellos historias con el denominador común de aparecer este “personajillo” en distintos papeles, pero con el mismo maquillaje, en el que interpreta siempre el mismo libreto, pero en distintas variantes, una veces plañidero de lágrimas, otras agradador sentimental, en otras atento consejero sentimental de alguna dama en apuros, pero en todas ellas bufón polichinesco, pero esta vez con interminables monólogos, por su parte, sin orden ni concierto y por supuesto vacíos y sin sentido. Y todo ello unido a una frenética actividad laboral, para olvidar tantos y tantos fracasos.

En todo caso comentaros, que cada noche, cuando nuestro pequeño bufón, llega a su tienda, cierra la puerta, y se quita la pintura del maquillaje, afloran de forma desconsolada las lágrimas a su rostro, por pérdidas irreparables, por amores imposibles, por tantas y tantas ausencias, por tantas y tantas tristezas. Y en todo caso, espera con impaciencia la llegada del barquero, para que termine de una vez por todas con este gozoso y placentero sufrimiento, y dar paso al reecuentro con quienes sin estar están con él.

Supongo que conoceréis ese emotivo pasaje de la “Iliada” cuando Ulises llega al reino de Hades y se encuentra con el bello Aquiles, y le dice que un héroe como él será en ese lugar el “Príncipe de las Sombras” a lo que Aquiles le contesta que preferiría ser el más humilde de los siervos en el mundo de los vivos.

Por ello es posible que el “susodicho” con una consciencia inconsciente sepa, a la perfección, que a pesar de sus interminables lágrimas, de sus tristes gemidos de silenciosa tristeza, se sabe feliz y optimista, porque esta vivo, por eso ha fracasado, porque ha amado y lo que es más importante seguirá amando.

Seguid con salud.

Seguimos sobreviviendo, besos desde la guarida.

Saludos E.


4 comentarios:

El Viejo Lobo dijo...

Mire usted Sr. Francotirador, con esa verborrea incontenible e irrefrenable que usted tiene, al autor de su colección de sainetes no le queda más remedio que dedicarle parte del libreto, y en la mayoría de los casos el libreto entero. Con la pasión que usted tiene y con todas las que se inventa no me extraña que unos días se ría de hilaridad y otros gima como una ramera, usted decidió que no existe el equilibrio, la mesura, ni siquiera la mitad del camino entre el deseo por satisfacer y al amor que todos necesitamos, porque a la larga, usted no es un bufón que osa decirle al rey que está desnudo o que le gustaría acostarse con la reina, sino un bulto sospechoso -como decía aquél- que no se atreve a buscar el verdadero amor, porque en realidad es un cobarde redomado, que tiene un miedo atroz al auténtico compromiso. No obstante su falta de valentía para afrontar la vida, no le impide escribir entradas maravillosas como las que pergeña y perpetra últimamente. Le felicito, tanto por lo primero como por lo segundo. No debe ser nada fácil montar todo ese tinglado de escenario, patio de butacas, tramoya y bambalinas que usted lleva encima permanentemente. A pesar de todo, chapeau!

Un abrazo.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Simplemente extraodinario "gima como una ramera", me dan ganas de ponerle este título a la próxima entrada en este blog, usted sabe perfectamente de que va todo esto, porque esta entre esas bambalinas, pero sólo observando, de todas maneras no se crea que es oro todo lo que reluce. Uno torpemente intenta mantener este tinglado, a pesar de ser un gris asalariado. Y que sepa que no me extraña que haya maricones habiendo hombres como usted, lo que es más si fuera maricón, que no es el caso por supuesto, me gustaria alguien como usted. En fin muchas gracias por su brillante comentario, le haré caso y seguiré persistiendo en el error. Un beso Viejo Lobo.

El Viejo Lobo dijo...

Después de leer su comentario, no sé sí sentirme ufano o salir corriendo con corcho
en orto. Ja,ja,ja

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Haga ambas cosas, por si acaso, ja,ja.