La vitalitat és la clau de tot. Si jo en tingués de sobres, estic segur que amb una ploma a la mà potser faria alguna cosa. La vitalitat és més important que la intel·ligència. La forma més alta de la vitalitat intel·lectual és probablement la memoria. Josep Pla "Notes".
Contaba el gran Josep Pla, en una entrevista, que sus
padres se habían equivocado dándole estudios ya que según decía , había nacido
para ser payes, campesino, agricultor, en definitiva hombre de campo. El
entrevistador, el también, gran Joaquín Soler Serrano mostró su sorpresa, pero
conociendo al personaje lo atribuyó al
deseo de epatar o llamar la atención, por supuesto a su manera, con estilo y
distinción sin ser chabacano. El maestro Josep Pla también decía que él buscaba
adjetivos y que cuando los encontraba ya se podía ir tranquilamente a comer, el
maestro mezclaba esos dos mundos tan cercanos pero tan lejanos a la vez, lo
físico y lo espiritual, lo lúdico y lo prosaico, lo tangible y lo intangible,
lo real y lo irreal, en definitiva esos dos mundos que coexisten, pero que sin
embargo no pueden ni siquiera rozarse porque entrarían en fricción y las
consecuencias serían catastróficas, según me cuenta el Viejo Lobo, persona
sabía.
El caso es que hace unos días me encontraba con el
maestro Viejo Lobo en las oportunidades del Corte Inglés mirando ropa y otros
artículos de vestir con el que adornar mi talle y así poder seducir a alguna
señora interesante. Estaba cerca de una estantería donde venden uno de esos
complementos veraniegos que me hacen detestar, entre otras razones, esta época
del año. Porque efectivamente no me gusta el verano, el calor insoportable, que
en el caso de Valencia, además es húmedo, con lo que aunque estés todo el día
en la ducha siempre estas sudando, la indumentaria que lleva la turba con
derecho a voto, da lo mismo su tonelaje y porque encima desde que soy mayor el
verano se me hace mucho más largo que cuando era joven.
Otro cosa del verano que no me gusta es que la mayoría
de la gente lleva chanclas, y no en la playa o lugares de veraneo sino en la
ciudad, no las soporto denota poco gusto, yo suelo llevar en estas fechas un
calzado adecuado, fresco pero nunca con los dedos al aire. Por eso ese día que
estábamos mi amigo y yo en la citada tienda me quede sorprendido, anonado,
jodido porque el maestro Viejo Lobo me dijo que se había comprado unas chanclas
incluso me señaló el modelo, ante mi estupefacción. No podía creerme lo que
estaba viendo, el Viejo Lobo, persona distinguida, cultivada que sabe lo que se
ha de poner, había comprado unas “chanclas”, definitivamente este país no tiene
arreglo. Pero también podría ser que como el maestro Josep Pla sólo quería
provocar, llamar la atención y los genios, como es en ambos casos, son así.
Estoy seguro que esa es la explicación.
4 comentarios:
Me está gustando este verano, o mejor dicho las sorpresas que me estoy encontrado en su blog este verano. Le felicito.
Por una vez no estoy de acuerdo con el maestro Josep Pla. La memoria es la virtud de los imbéciles.
Si me hubiera comprado unas chanclas como las de la foto, yo mismo me sentiría preocupado. Pero son un modelo Crocs, que sirven incluso como zapatillas de invierno para estar en casa.
Permítame esta licencia y así salvar la escasísima reputación que me queda. Aunque creo que hay cosas que ya no tienen remedio.
Lo que sí espero cuando vuelva es leer su nueva entrada, como siempre a mitad de camino entre la misantropía y la conmiseración, entre el sueño y la vigilia, entre la tragedia y la farsa, ente el odio y el amor verdadero, pero siempre irreverente como todos sus mitos. Como usted.
Un abrazo.
VIEJO LOBO:
Este último párrafo vale más que toda mi entrada. Y en cuanto a mi misantropia no se preocupe va a mejor..... es decir que cada vez lo soy mas. Un abrazo Viejo Lobo.
Pero el colmo del exotismo sucede cuando cualquier viejo decrépito o alguna modelo de Botero decide hacer “deporte”. Esa gente si que se viste con desfachatez y mal gusto. No los podría justificar con Josep Pla. Ni con nadie.
OGURATREBIC:
A este tipo de gente no lo podría justificar nadie y menos que nadie el maestro Josep Pla.
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