Cuando
le concedieron el Premio Príncipe de Asturias a Francisco Umbral, su amigo Martín Prieto, escribió un artículo,
creo recordar en el periódico El Mundo, en
el que decía, que con permiso del Príncipe Felipe, Umbral ya era su Príncipe
mucho antes.
Yo, como
el maestro Martín Prieto, también tengo un Príncipe, que es mi amigo. Y en el
día de hoy feliz y dichoso (que no cautivo y desarmado), va a protagonizar un glorioso
Evento tanto para él como para su princesa, por supuesto no se va a convertir
en Rey, eso es para el otro. Uno que se considera amigo de sus amigos, se
siente feliz cuando sus amigos son felices y no me cabe la menor duda que hoy
el Príncipe lo será.
El
Príncipe es más que un amigo para mí, entre otras cosas porque me entiende más
a mí que yo mismo, nunca ha necesitado mis explicaciones, aunque yo siempre se
las he dado porque es de las pocas personas que las merece. Y aunque hay algunos
que ponen en su debe que alguien como yo
le influya, es todo lo contrario, ha sido él quien me ha influido a mí. Además,
y eso se lo agradeceré eternamente, me ha enseñado que a las mujeres no hay que
entenderlas sino amarlas (aunque tardaste muchos años en decírmelo, mamon).
Hace ya
muchos años que gozo de la amistad del Príncipe, y espero continuar con ella
muchos más. Sólo mandarle desde aquí un beso muy fuerte (sin mariconismos,
claro) y desearle lo mejor de lo mejor, que es lo que se desea a los amigos
como él. UN BESO CABRONAZO
9 comentarios:
Me sumo a las felicitaciones del francotirador. Ya sabe, el mismo día y a la misma hora, en el mismo sitio. Un abrazo Príncipe.
qué suerte tiene su amigo de contar con su amistad. Seguro que es un ser corriente, como todos los demás, con sus virtudes y limitaciones, algunas inconfesables. Qué le tenga en tan alta estima y le vea como un ser extraordinario, dice mucho de usted.
Pues enhorabuena a el príncipe, y no precisamente al de Asturias. De todos los citados me quedo con Don Francisco Umbral. Martín Prieto aparte de ser un garañón en celo, siempre ha tenido un criterio a cuenta.
Un abrazo.
Por una vez y sin que sirva de precedente coincido con el francotirador. Y discrepo del Viejo Lobo, nosotros ya tenemos un Príncipe. Y decirle también lo mismo que Bernardo. Haber si esa noche el francotirador le hace más caso a las señoras que no hacen más que mirarlo. Como siempre el video inenarrable.
BERNARDO:
Estoy seguro que todos estaremos allí.
EL VIEJO LOBO:
Perdone que no esté de acuerdo con usted, pero no exagero en absoluto.
OSMIN:
No divulgue falsedades de mi en relación con las señoras. Un abrazo, chaval.
Usted, republicano declarado, cómo es capaz de comparar a un gran amigo con ese otro zángano
Oguratrebic:
Como dice el maestro Albert Boadella ¿Qué sería yo, sin mis contradicciones?. Saludos.
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