domingo, 6 de septiembre de 2009

DE VUELTA AL "JOHNNY".


Este viernes por la noche tuve a bien quedar con un par de buenos amigos a los que hacía tiempo que no veía,juguetes rotos de los 80 y los 90,pero al contrario que yo brillantes y graciosos eso si también al contrario que yo le tienen que pasar "generosas" pensiones alimentacias a sus ex-.El caso es que después de una opípara cena en un estupendo restaurante de la playa (en concreto de La Patacona),como teníamos por costumbre hace diez años nos dimos una vuelta por el entrañable,para mí, Barrio del Carmen.En primer lugar tengo que reconocer mi error entre otras razones porque tengo diez años más y las cosas aunque mis amigos quieran pensar lo contrario han cambiado no solo en nosotros sino también en el ambiente,el caso es que tengo que decir que el panorama es desolador,tanto en el personal femenino como en el masculino,por supuesto en este último caso empezando por nosotros.Fuimos a distintos locales testigos sobre todo en mí caso de "extraordinarias gestas" de seducción que también y especialmente en mí caso acababan de forma desastrosa,pero mi desánimo fue especialmente grande en un local llamado "Johnny Maracas",el viejo lobo sabe al que me refiero,y no hago esta mención porque él viniera,afortunadamente y al contrario que mis acompañantes y yo,el viejo lobo tiene una vida en él ámbito conyugal feliz y duradera,vamos la envidia de todos.Pero bueno el ambiénte del "Johnny" era descorazonador y deprimente,este local abrió sus puertas en marzo de 1993,creo que fuí junto mi novia de esa época mi querida P..., perdón no daré nombres,de los primeras en entrar en él.El "Johnny" surgió como consecuencia del auge de la música látina en España desde la segunda mitad de los años 80,allí te podías tomar una copa,bailar y pasártelo bien,era entrañable,los habítuales del mismo con deshonrosas excepciones era gente que se lo iba a pasar bien,poco a poco y con el paso del tiempo y al ponerse de moda se fue llenando de más y más gente no solo los fines de semana sino también a partir de los jueves,a pesar de eso no perdió el encanto para mí.Fueron pasando los años y para todos como para mí la vida nos fue cambiando así como el entorno.Como decía este viernes estuve allí de nuevo más que por convencimiento tal vez precisamente para acabar de convencerme de que en esta vida hay cosas que ya no volverán,ni los años pasados ni las mujeres pasadas y deseadas.El ambiente en el "Johnny" era verdaderamente asqueroso y nauseabundo además del "hortera nacional" que ya se vislumbraba en años pasados,siniestros y pesados,había una nueva subespecie que aunque familiar en la calle no había visto en acción en el "Johnny" era el macarra sudacón-negrata,que ha encontrado en este local un pedazo de sus países transplantado aquí,que teniendo en cuenta la situación de los mismos en otras palabras no es más que un estercolero que además de sucio es peligroso.El caso es que esta salida nocturna me ha servido para hacerme más selectivo de lo que soy,para darme más cuenta de lo poco que me pierdo quedándome en casa y no saliendo por ahí,y esto es lo más importante de que el resto de la fauna habituales a la noche y de mi edad no son más que "desechos de tienta",empezando por mí por supuesto.

2 comentarios:

Rutasblog dijo...

Señor Francotirador, nunca pisé el Johnny Maracas, pero según me cuentan lo mejor del local era la mulata que servía las copas. De quitar el hipo.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Yo siempre acababa con alguna mozuela al fondo de la sala en unos asientos muy comodos.Siempre buscando el lado oscuro o salvaje.Usted lo sabe mejor que yo.Je,je,je "Garañón en celo",esto se lo cojo prestado.