domingo, 6 de septiembre de 2009

AQUELLOS GESTOS.


En los inviernos tengo por costumbre encontrar un momento a lo largo de la semana,especialmente los sábados,para irme a algún bar de la playa a tomarme un café con algún pastelillo.Prefiero hacerlo en la época invernal precisamente porque no esta la chusma veraniega,si esa que le gusta estar apretados y molestando.Hoy me ha venido a la memoria una escena de que la fui testigo hace unos pocos años,y era la de un matrimonio mayor,sentados también como yo pero a unos escasos metros tomándose un frugal desayuno,les calculo que debían de tener poco más de setenta años,y estaban los dos cogidos de la mano sin aspavientos sin querer demostrar nada a nadie simplemente sintiéndose felices por estar después de muchos años juntos,ella colocándole bien la pechera de su chaqueta con ese gesto,que he visto muchas veces,en el que ellas cariñosamente te ordenan esa parte del vestuario de ellos que por lo que sea no esta puesta de forma adecuada.Esto le he visto con mí abuela haciéndoselo a mí abuelo,más tarde mí madre a mí padre,yo también lo he vivido,y siempre me ha conmovido,esa actitud por parte de ellas que denota un enorme afecto por el marido o pareja y en el caso de ellos esa actitud tal vez de distracción entrañable pero consciente de ese gesto de cariño.Esta actitud la he visto especialmente en matrimonios mayores y me emociona especialmente,es algo así como una minúscula prueba externa del verdadero amor,puede que accesoria,pero demostrativa de lo que son verdaderos lazos afectivos entre dos personas que han vivido juntas no solo muchos años,sino y eso es lo más importantes muchas cosas,unas mejores y otras peores que las han unido con más fuerza.

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