miércoles, 8 de abril de 2009

EL VERDUGO,CINE CON MAYÚSCULAS.


Dentro de la filmografía del gran Luis Garcia Berlanga,siempre me ha llamado la atención una película como "El Verdugo",por supuesto por su gran calidad,tanto en su guión (de Rafael Azcona y del propio Garcia Berlanga) como por la no menos brillante interpretación de los actores que forman su reparto.El argumento es muy simple un chico (extraordinario Nino Manfredi) que trabaja en una funeraria y que no consigue tener novia por su trabajo,conoce a una chica (una exhuberante y esplendorosa Emma Penella) que es hija de un verdugo (grandioso Pepe Isbert),por lo que tiene el mismo problema para conocer a otros chicos.El caso es que ella queda embarazada y para que su padre que se jubila no pierda el piso a que tiene derecho como funcionario público (je,je,je) convencen el pobre Nino Manfredi para que acepte ser verdugo aunque es incapaz de matar a una mosca.Tanto el padre como la hija le hacen ver que nunca tendrá que hacer el oficio de verdugo porque en el peor de los casos siempre llega el indulto a última hora,el final de la película es auténticamente apoteósico cuando llegado el momento de la ejecución todos tienen que animar y consolar el verdugo en vez de a la víctima.Pero el bueno el caso es que esta película ha pasado a la historia de la iconografía progre como un alegato contra la pena de muerte,yo modestamente creo que es un retrato brillante y realista de la sociedad española de la época,magistralmente retratado en el guión por ese genio que era Rafael Azcona en este caso ayudado por el propio director.También resulta curioso que a pesar del año (1963) cuando "supuestamente" existía la censura política,esta película como otras muchas del propio Garcia Berlanga,Bardem,Saura (extraordinaria "La Caza") u otros pasaban esta criba y desde luego eran perfectamente homologables a otras obras cinematográficas europeas de esa época.Hablando de los actores,todos están extraordinarios,el gran Nino Manfredi,doblado por el no menos grande Jose Maria Prada,en el papel del pobre infeliz que no le queda más remedio que hacerse verdugo cuando no es capaz de matar ni a una mosca,su actuación es memorable precisamente porque hace de alguien normal y corriente con los temores propios de cualquiera,tal vez el papel más difícil de interpretar como suele decir el maestro Pumares,luego estaba el mítico Pepe Isbert,un viejo gruñón que según contaban las crónicas apócrifas de la época siempre se quejaba porque Garcia Berlanga y Bardem lo llamaban para películas que no tenían nada que ver con él pero que sin embargo el las interpretaba de maravilla,en cuanto al resto del reparto,extraordinarios secundarios como Maria Luisa Ponte (como hermana de Nino Manfredi),excepcional como siempre,Jose Luis López Vazquez como su marido,empeñado en medir el diámetro del craneo de sus hijos para asegurarse de que son normales (según Garcia Berlanga esto fue una aportación del propio actor),Lola Gaos,Julia Caba Alba,Jose Sazatornil,etc,en fin un elenco insuperable un gran guión,pero sobre todo talento,mucho talento.Por último solo hacer mención al momento de "reclinatorio" de esta película,es decir ese momento que me emociona,pero en el que se ve la gran brillantez tanto de los guionistas como del propio director que en manos de cualquier inútil "progre" de nuestro cine actual (español por supuesto) sería ñono,pero aquí es simplemente extraordinario y es la escena en que Nino Manfredi para argumentar su incapacidad para ser verdugo dice que el piensa que todo el mundo debería morir en su cama,en definitiva OBRA MAESTRA.

3 comentarios:

Jesús Sanz Rioja dijo...

Es, en efecto, de lo mejor de Berlanga, y verla como simple alegato contra la pena de muerte es empequeñecerla muchísimo.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Me bajé esta película hace un par de años y es genial. Recuerdo cuando Pepe Isbert explica que, puesto que el reo va a morir, es mejor que lo mate alguien con experiencia de forma rápida e indolora.

Relacionado con el tema, muy bueno el documental "Queridísimos verdugos" de 1973.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Con Garcia Berlanga pasa lo que con otros genios como John Ford,cuantas más veces ves sus películas más cosas vas descubriendo.