Querido
S:
Vuecencia
conoce la cita del gran Josep Pla "la vida es una escuela de
modestia", el Viejo Maestro era un gran excéptico y a ratos
incluso pesimista. Pensaba que todas las miserias del ser humano
quedaban reducidas a la nada ante la infinitud de la vida, él sabia
que todos nuestras pequeñas cuitas, circunstancias que nosotros
llamamos problemas, no eran más que nimiedades ante lo que supone la
temporalidad de la existencia terrena, tal vez don Josep podría ser
como un escolástico a tiempo parcial, porque a pesar de un
pensamiento como este, tan trascendente, le encantaba gozar de esas
pequeñas cosas que acaban siendo esas grandes cosas, como por
ejemplo el sabor de un buen pescado, sin necesidad de tener que
sazonarlo precisamente por eso, o de la visión de una hermosa
señorita por la calle.
Pues
bien, mi amigo, el Viejo Lobo, a pesar de ser un gato profesional no
deja de participar de esos pequeños gozos, pregonados por don Josep.
Decía también el Maestro que las gentes gatunas, precisamente por
ser de interior eran un tanto lentas en sus reacciónes. Sin embargo
el caso del Viejo Lobo no es así. Aunque mesetario de pro, imagino
que los largos años de estancia en este pequeño villorio de
mediocridad, eso sí con mar, que es Valencia, han producido en el
mismo que sea una de las personas más rápidas que conozco a la hora
de responder, fabular o dramatizar el más aburrido de los hechos.
Cuenta,
el también Maestro, Viejo Lobo que después de volver de sus
vacaciones, los mecanismos de puesta en marcha de todas sus sinergias
mentales se producen lentamente. En verdad tan brillante aseveración,
no intenta justificar nada sino lo que pretende es ilustrar una
filosofia de vida.
El otro día me encontraba con él despues de un opíparo almuerzo en
las cercanias del puerto, acompañado por un vino travesero pero
noble al paladar, cuando nos dispusimos a cruzar de una cera a otro,
sin embargo se produjo un hecho que a pesar de ir acompañado de un
racionalista como el Viejo Lobo, este no pudo preveer, y fue que a
mitad de cruce el semáforo se puso rojo y aunque estaba lejos venía
un coche a gran velocidad. El caso es que por supuesto ambos dos
tuvimos que aligerar el paso, yo, modestia a parte con gran donaire y
prestancia, porque como Vuecencia sabe vivo de físico, y aunque yo
no pudiese percatarme podría haber alguna dama escondida en algún
sitio cercano que pudiera estar mirando, por lo que nunca hay que
perder las maneras.
Sin
embargo el Viejo Lobo, con ese dandismo tan propio de los
intelectuales como él, no sólo no mantuvo la gallardia en su
apostura sino pergeño un ritmo corretil al que yo llamo trote
cochinero, impropio de un español de pro como el Maestro. Cuando
llegamos a la otra cera, a pesar de mis recriminaciones, el Viejo
Lobo, como si no hubiera pasado nada, me hizo una sucita, pero
brillante y prolija explicación de porque, aparentemente, había
optado por una postura tan ridícula a la hora de correr. Fue simple,
aún no estaban puestos todos los mandos mentales en marcha, lo cual,
entre vos y yo, Sire, se que es falso de toda falsedad, la razón aún
más simple, es que como ciertos convencionalismos puestos por
nosotros mismos, no son más que tonterias que no van a ninguna
parte, la existencia, es gozo, alegria, diversión, placer en el
sentdo más honorable y pagano de la expresión, las penas pueden
venir solas o traidas por nosotros mismos, pero nosotros podemos ser
portadores de la alegria. Todo es más simple, el Viejo Lobo, como
siempre, ha entendido mucho mejor que yo incluso a mi Maestro Josep
Pla, "la vida es una escuela de modestia".
Seguimos
sobreviviendo.
Seguid
con Salud. Saludos E.
2 comentarios:
Nuestro ampurdanes universal siempre tan acertado.He venido de vacaciones relajado.Me ha sentado bie seguir los pasos de Valle en su mágica tierra gallega.Veremos cómo se dan los próximos on tours
Usted siempre tan generoso conmigo.
Un abrazo dese el paraíso!
No soy generoso con usted, sencillamente justo, le veo bien en estas primeras jornadas tras su vuelta de vacaciones, esperemos que este año nos depare cosas buenas a todos, especialmente a las personas que aprecio como usted. Un abrazo.
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