lunes, 18 de julio de 2011

HOY COMO HACE 75 AÑOS, ¡VIVA LA REPÚBLICA! Y ¡ARRIBA ESPAÑA!

Hoy hace 75 años se produjo la insurrección armada de la guarnición militar de Canarias al mando del general Franco, aunque el día anterior ya se había producido el levantamiento de las tropas españolas del protectorado de Marruecos.Es precisamente este momento el elegido por las izquierdas y por las derechas españolas para ajustar cuentas, bueno más bien por los españoles para exterminar al contrario, al que no nos caía bien, porque era ateo o católico, obrero o burgués.

Tal vez la Guerra civil refleja mejor que ningún otro momento histórico con todas sus contradicciones el alma española, lo mejor y peor de nosotros.

Durante tres años gentuza de la peor calaña luchó por un lado bajo la bandera tricolor republicana,con la Internacional y el puño en alto,y por otro bajo la bandera rojigualda,con el Cara al Sol y el brazo en alto.Pero también personas honradas, decentes y patriotas españolas,lo hicieron en esos mismos bandos, pensando honestamente que luchaban para conseguir una España mejor, donde hubiera libertad,justicia,y sin desigualdades sociales injustas, porque en este último caso no tenían que serlo siempre.

Las peores guerras son las civiles, y desde luego una de las más terribles fue la de España.Pero los culpables de este desastre no sólo fueron los políticos que torpemente dirigieron los destinos de nuestra patria entre el 14 de abril de 1931 y el 18 de julio de 1936,sino principalmente los españoles.Fue ese “sabio y buen pueblo español”,el que apenas destronado el sátrapa Borbón (valga la redundancia),Alfonso XIII,salio en tropel a la calle a quemar conventos,a liarse a puñetazos o a tiros con el que no pensaba como él.

La II República fue la mejor oportunidad que tuvo España para subir al tren de la modernidad, bien entendido, pero sin embargo la ignorancia y el fanatismo de los españoles impidió desgraciadamente esa circunstancia.Un pueblo que se condujo durante esos años de forma esquizofrénica,a su propio suicidio en una sangrienta guerra civil.

Sin embargo tampoco hay que olvidar a los ineptos políticos de esos años, que lejos de atemperar los ánimos se dejaron llevar por ese clima de encanallamiento ético y social.Pero tal vez uno de los peores, por ser precisamente, el más brillante de los intelectuales con responsabilidades de gobierno en la Historia de España, fue Manuel Azaña, autor de unos de los mejores ensayos literarios sobre la guerra civil española, titulado “La velada en Benicarlo”.

Si, Manuel Azaña, tal vez junto Jose Antonio Primo de Rivera y Julián Besteiro, el más brillante de los políticos de esa época, pero a diferencia de ellos él si que ocupo cargos políticos muy importantes (Besteiro sólo fue presidente del Congreso).

Alguien dijo que para que la maldad triunfe, hace falta que los buenos no hagan nada.Precisamente Azaña representa también esa gran tragedia que fue nuestra guerra, como él mismo reconocía con amargura en una carta a Sánchez Albornoz, en la que le decía que sin por un casual el bando republicano ganaba la guerra ambos tendrían que salir de España para que no los matasen.Pero la historia esta ahí y no se puede borrar lo que pasó, ya que Azaña a pesar de ser ministro de la Guerra, presidente del gobierno y Presidente de la República,no hizo nada para impedir por ejemplo la quema de conventos ni tampoco la deriva radical-izquierdista de la II República,alejando de la misma a la mayor parte de los católicos,a los escasos sectores moderados de la sociedad española y también a las principales democracias europeas,por ello no es de extrañar que en febrero de 1939 Inglaterra y Francia reconociesen al gobierno de Franco, tal vez porque preferían cualquier cosa antes que un régimen comunista en España.

Una guerra como he dicho anteriormente horrible, porque no sólo hubo muerte y violencia en el frente sino también en la retaguardia de ambos bandos, si, era el momento propicio de denunciar al que siempre habíamos odiado o envidiado, había que aprovechar para castigar al que era mejor que nosotros, el que tenía mejor trabajo, o se había casado con la mujer que nos había rechazado.

Pero incluso en medio de todo este odio y destrucción yo prefiero recordar, los gestos humanos y valientes como el de Jose Antonio, pidiendo en su última carta escrita pocas horas antes de ser fusilado que su sangre fuera la última derramada por español alguno,o también el discurso del General Yagüe en 1938,en el que pedía” justicia social, perdón y caridad cristiana”,para el adversario republicano.Pero también en el otro bando,la valentía de Melchor Rodríguez “el ángel rojo”,de quien ya hablé en este blog,impidiendo desde su puesto de responsable de prisiones en el Madrid republicano los asesinatos de presos,tambien de Julián Besteiro luchando por mantener el orden en la capital durante la guerra,y que tanto en un caso como en otro, tras la derrota no salieron corriendo y afrontaron con valentía un futuro incierto, bueno más bien cierto, porque lo que vino al final no fue la paz, sino la venganza de los vencedores.

Tanta sangre derramada, que no ha servido 75 años después para nada.Las mismas envidias,los mismos odios…bueno por eso somos españoles.Basura infecta que se dice representar al bando perdedor de aquella guerra, cuando en verdad no representan más que al sector más violento y fanático de ese bando.

¡Ojala!, se entendiese en este país por ejemplo la postura de don Miguel Unamuno,uno de los intelectuales que apoyaron el movimiento republicano,pero que sin embargo, en un principio apoyo a los militares insurrectos contra la República,hasta que tuvo el encontronazo con el bestia de Millan Astray y sus legionarios en el paraninfo de la Universidad de Salamanca.Cuando respondio,con arrestos,gallardia,o directamente con huevos a los rebuznos del fundador de la Legión.Este hecho unido a la terrible represión en Salamanca por parte de los franquistas, le hizo darse cuenta que tanto “hunos como otros”,eran la misma basura.Si, Unamuno,no cambio de bando, siempre estuvo en el mismo, el que no combatió en esa guerra, porque los otros dos bandos se encargaron de exterminarlo.

Así que en un día como siempre y más que nunca ¡VIVA LA REPÚBLICA! Y ¡ARRIBA ESPAÑA!

CODA:

“Paz para vivir, piedad para olvidar y perdón para recordarlo todo, sin dañar ni dañarnos,y alcanzar, con más letras que armas,el noble y nada fácil oficio de ir tirando, con libertad y justicia, cosas todas ellas que encierran las palabras del salmista:”Pasan nuestros días y acaban nuestros años (…) como quien cuenta un cuento”.

Manuel Azaña, presidente de la República, 18 de julio de 1938.


6 comentarios:

El viejo Lobo dijo...

Sr. Francotirador, le felicito. He releído la prensa de ayer y no es fácil encontrar tanto talento.

Y aunque estoy bastante de acuerdo en algunos aspectos con usted, en otros afortunadamente discrepo.

D. José Antonio Primo de Rivera, no dudo que fue un señor y que quiso convertirse en mártir para que su sangre fuera la última derramada por España, pero desgraciadamente no fue así. Sus correligionarios falangistas llenaron de terror y de sangre los pueblos de esa patria que tanto dicen amar, con sangre en su mayoría de personas humildes, inocentes y desarmadas, que lo único malo que hicieron, como diría el Sr. Neri, fue luchar en el bando equivocado. Y sí, la historia les robó la tan cacareada victoria, pero su lucha por un Gobierno y una República salida de la legitimidad de las urnas y de la voluntad popular, no fue en vano, a pesar de la vileza de las hordas franquistas y de cuarenta años de miseria y sobre todo de tristeza.

Y unirme a su pequeño homenaje a D. Miguel de Unamuno, que si bien en un principio se sumó al golpe cuartelero, no tardó ni media hora en darse cuenta de la barbarie de los insurrectos. "Venceréis, pero no convenceréios" les espetó.

Y dado que en muchas cosas coíncidimos, acabo casi como usted.

Viva La República! Viva España!

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Muchas gracias por sus inmerecidos elogios hacia mi persona.Solo un par de matizaciones,la Falange y Jose Antonio tenían muy pocos seguidores ,quienes cometieron abusos y crímenes fueron arribistas,como los que en la transición se convirtieron en antifranquistas de toda la vida.Y en cuanto a la "legitimidad" de la República,ésta era inexistente por los desórdenes públicos especialmente de las fuerzas de ultraizquierda,además en las elecciones de Febrero de 1936 hubo pucherazo en algunas provincias,que casualmente beneficiaron al Frente Popular

El Viejo Lobo dijo...

En mi opinión la República y el Gobierno del Frente Popular gozaban de plena legitimidad.

Lo que si me gustaría conocer es la opinión del Sr. Neri respecto a que José Antonio y la Falange no tenían seguidores.

Un abrazo.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Si la República tenía legitimidad en 1936,desde luego también la tendría en 1934 cuando la izquierda intentó un golpe de estado que fracasó.Pero claro en este asqueroso país,la izquierda y los izquierdosos tienen una doble vara de medir,todo lo que hacen ellos esta bien y lo que hace la derecha esta mal.

Hispanicus dijo...

Azaña fue un golpista cobarde y un despótico. Era profundamente antidemocrático aunque se vestia hipócritamente con piel de “demócrata”. Creía que él y los suyos tenían un derecho especial a gobernar, y que a la derecha debía impedírsele el acceso al poder por el medio que fuera.
Cuando perdió las elecciones intentó dos golpes de estado, y cuando volvió al poder en 1936, deslegitimó al gobierno negándose a cumplir y a hacer cumplir la ley, y favoreciendo de hecho el movimiento revolucionario, delitos, acciones violentas, asesinatos.
Esa fue la causa última de la guerra civil, por culpa de gente como Azáña el traidor, el antipatriota, el cobarde, el golpista, el delincuente…
La izquierda o más bien izmierda lo tienen en palmitas como otrs tienen al Che Guevara, por muy asesino que fuera, es un ídolo de mierda, un títere al que agarrarse sin reconocer la verdad de lo que fue y del mal que trajo a España.
La izquierda lo idolatra por su sectarismo, totalmente socialista desde que esta infame ideología arraigo en España, fue un sectarios y un jacobino.
En resumen, Azaña fue una gran mierda que aun hoy apesta, y cualquiera que relea los libros de historia se dará cuenta de que su vida pública fue de todo menos honorable y honrada. Tradior, golpista y responsable de muchas muertes que se produjeron en esa infame II República, llena de escoria.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

HISPANICUS:

No estoy de acuerdo contigo ,en relación a lo que dices sobre Azaña,porque te quedas corto,fue muchísimo peor.