jueves, 17 de marzo de 2011

ESTOS JAPONESES.

La verdad es que sólo ver a los japos en manada turística con sus maquinas de fotos,y sus auriculares me agobia.Muchas veces me da hasta la sensación de que les resulta indiferente lo que el guía turístico les esta enseñando o explicando.Creo, viendo sus rostros, que ni sienten ni padecen.


 Nunca me iría a vivir a Japón,su estilo de vida no va nada conmigo,esas calles atiborradas de gente,su ritmo de trabajo,no podría seguir ese ritmo.Pero que lección nos han dado durante muchos años y más en la actualidad.Terremoto,tsunami y catástrofe nuclear,y sin embargo en las imágenes que nos llegan,vemos colas ordenadas,gente en silencio,por supuesto tristeza,pero no abatimiento,por supuesto penuria,pero no resignación.Hoy estaba viendo por televisión como en una escuela japonesa se entregaban los diplomas a sus alumnos,puede que precisamente eso,en convertir,lo monótono,lo habitual,incluso lo anodino,es la forma de sobreponerse ante la peor tragedia,según pienso yo,que puede sufrir un país,un grupo humano y convertirlo en una victoria en esa situación.


Japón no tiene riquezas naturales como otros países,es el único lugar del mundo que ha padecido los efectos de dos bombas atómicas,que además quedo devastado tras perder la II Guerra Mundial hace menos de 70 años (históricamente muy poco tiempo).Pero salio adelante,se convirtió en una de las principales potencias económicas del mundo,son luchadores no se rindieron antes y desde luego no se van a rendir ahora.


Pienso que precisamente una desgracia como esta nos pone a muchos delante del espejo de nuestras miserias.Seguro que en otros lugares,el pillaje,el desorden y los más viles sentimientos humanos habrían aflorado a la superficie en una situación similar.En Japón no.


Una de las cosas que más cabrea en este puto mundo es ver la cantidad de gilipollas que se asoman a una televisión y se ponen a llorar por cualquier tontería.Es por ello que con el paso de los años,me haya vuelto mucho más pudoroso a la hora de emocionarme en público,en la práctica se puede decir que nadie me ha visto llorar en los últimos 20,lo cual,por supuesto,no significa que no lo haya hecho.En Japón en estos días se han visto algunas lágrimas pero no llantos,como muy bien dice el señor Consul "es sincero el dolor del que llora en silencio".Pero además en este caso aún es mayor su instinto de lucha y supervivencia.

    

2 comentarios:

El Viejo Lobo dijo...

SR. Francotirador, qué pena que no ponga aquí las fotos de ese cuarto de baño recién reformado. Pero no se confíe, ya sabe usted que lo difícil no es llegar sino manterlo, límpio en este caso.

A los japoneses, desearles lo mejor, cómo a todos los pueblos que sufren.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Intocable,ya lo sabe,intocable.