sábado, 2 de agosto de 2008

CHARLA ENTRE AMIGOS.

Normalmente las conversaciones con los amigos son las más enriquecedoras y amenas,aunque en algunas cosas piensen lo contrario que uno mismo,eso es lo que me pasa cuando me junto con ellos y nuestras mujeres nos dejan,normalmente soltamos más chorradas que de costumbre.Esto viene a colación porque yo en los años 80 era un furibundo ultrafelipista (si ¡hay que joderse!),era un dinámico veinteañero que consideraba que Felipe Gonzalez poco menos que cagaba mármol,eso si me sentía español y no me acababan de convencer los nacionalistas y por supuesto que me jodía y mucho cuando ETA asesinaba y además lo reconozco me parecía bien lo de los GAL,por la simple razón de que cruzaba la frontera y se cargaba a más de un hijo de puta etarra y porque hizo que los franceses empezaran a colaborar en la lucha antiterrorista,pero claro lo que luego me cabreó fue el hecho de que con la excusa de los GAL el ministerio del interior se convirtiese en la cueva de Ali Baba y los 40 ladrones,pero bueno después de estas batallitas del abuelo a lo que iba,en esa época yo oía Antena 3 radio,tanto a Jose Maria Garcia como Antonio Herrero,Carlos Pumares,Alfonso Ussia,Santiago Amón,Federico Jimenez Losantos,etc vamos era la Florencia de los Medici,y coño me jodía yo que votaba al PSOE y sin embargo me encantaba cuando Antonio les daba caña,pero bueno soy así lleno de contradicciones.Hace unos meses salio el libro "En vida de Antonio Herrero",escrito por Luis Herrero y de todas las entrevistas que concedió la que más gustó fue esta de Libertad Digital que le hizo mi admirado Federico,es a la vez emotiva y desternillante,porque no cae en la loa casposa sino que cuenta sus mil y una anécdotas y porque no decirlo alguna que otra putada que les gastó,pero que sirve además de para emocionarte por la admiración que tanto Luis como Federico sentían por él para incluso reírse,lo dicho esta muy bien.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ha intervenido dos días seguidos en la tertulia de "La Mañana", Cadena Cope