LA PATRIA Y ELLA.

Estaba llegando a Moraira en un fin de semana que se prometía autenticamente esplendoroso,ELLA,estaba sentada a mi lado en el coche,habiamos conseguido dejar a nuestros hijos ese fin de semana con mi tía,estoy seguro que ella haría con ellos más camino que conmigo aunque solo fuera porque tenían más materia gris.La llegada a la PATRIA fue apoteósica,un viernes cuando empezaba el atardecer,lo tenía todo planeado,llegar al viejo chalet que despues de unos meses había conseguido reformar de tal manera que resultara confortable.Quería que ese fin de semana fuese especial por muchas cosas por estar en la PATRIA que era el nombre que en los últimos tiempos había adoptado para Moraira y encima estaba con ELLA,aún no me lo podía creer.Descargamos el poco equipaje que llevaba en el coche,y aún nos quedo tiempo para dar un paseo por la playa en aquel atardecer de un viernes maravilloso,que se convirtió celestial cuando sentí los labios de ELLA en los míos como preludio de una velada maravillosa,en las que se mezclaba los recuerdos de infancia y adolescencia con el placer de estar con ELLA.