jueves, 6 de diciembre de 2007
LAS NAVIDADES EN EL TRABAJO.
Ya de por sí las Navidades de un tiempo para acá no son agradables para mí,pero encima cuando ves las consecuencias que tiene en el trabajo aún me molestan más,porque vamos a ver si durante todo el año tengo que aguantar a la chusma que desarrollar su "actividad profesional" (¿?),junto a mí ya resulta bastante molesto,lo que no pienso hacer es además tener que compartir una zona de Navidad,ver las mismas caras,las expresiones de envidia,gentuza mal encarada que por unas horas cambia su actitud,aunque algunas y eso hay que agradecerlo siguen siendo tan borregas en relación con uno a como lo son durante el resto del tiempo.En fin se acercan las cenas de navideñas de los trabajos,y veremos a toda esa basura que durante todo el año no trabaja y destila malos sentimientos y bajeza moral,comer como cerdos y beber como cosacos,así si cabe su aspecto será más impresentable.
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10 comentarios:
Ay, ay, ay...
Señor francotirador usted es un sinvergénza desmemoriado. Con el aprtido que usted le ha sacado a esos aperitivos navideños. Que pasaba de pelar el langostino a comerse la almeja. Recapacite hombre, y no reniegue de sus orignes
Desgraciadamente ya no es así,eso es lo que me fastidia.VIVA EL AMOR.
Con esa planta que usted tiene y esa cara de empalmao, aproveche la cena navideña de la empresa para arrimar la cebolleta, que ganas siempre hay.
Un buen amigo me dijo aquello tan poético de donde "tengas la olla no metas la polla",la culpa fue mía por no hacerle caso.Por cierto lo de cara de empalmao es absolutamente falso soy un gran español y valencianista AMUNT VALENCIA.
donde ganas la olla no metas la polla. Pero, a veces no hay mas remedio, verdad?
El amor es el amor ya se sabe.
No lo llame amor cuando quiere decir cebolleta...
El amor es amor aqui y en la China.
Yo me llamo Josep Lluis, aqui y en China.
Me cuesta menos llamarlo Josep LLuis que "señor" Carod.
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