OSMIN Y SUS HISTORIAS (VI)

Osmin personaje real o de ficción sigue contando sus peripecias en el trabajo,con la familia o en lo relacionado con aspecto más íntimos.

La velada con el tío Cosme acabó,tarde,tras la cena regresamos a su casa,mi hija por supuesto ya hacia horas que se había acostado,y yo también me quede a dormir,al fin y al cabo al día siguiente era domingo y no tenía que trabajar.El día festivo también lo pasamos con el viejo,la niña no paraba de jugar,mientras que el tío Cosme como siempre se le caía la baba viéndola,al final de la jornada regresamos a casa.Acosté a mi hija,y yo por mi parte me dispuse también a descansar para iniciar una nueva semana laboral.Tenía dos trabajos aunque el oficial era el de la mañana en la Tesorería de Cuentas del Ayuntamiento y luego por las tardes realizaba trabajos esporádicos pero muy bien remunerados para un político local,escribiéndole artículos de prensa o discursos,vamos era lo que en el argot se llama un "negro".Todo ello compaginándolo con el cuidada de mi hija,a la que todas las mañanas llevaba a casa de mi madre para que la llevará al colegio,gracias a mi tía Carmen y a ella,la verdad es podía llevarlo todo de una manera más o menos razonable.

Aquel lunes por la mañana,era como todos los lunes por la mañana,frio y poco alentador BB tenía una cara si cabe más especialmente desagradable que nunca,tal vez porque no había hechado un buen polvo con su marido o simplemente porque no lo había hechado,CA como siempre sin hacer nada dando muestras de su asqueroso clasismo,y que no decir de MA no tan burra como la anterior,pero igual de inútil,como era costumbre meneando su cuerpo serrano delante de los técnicos que también trabajaban en la Tesorería y que por el hecho de ser profesionalmente de un status superior hacían que todas excepto mi querida MB,perdieran sus asquerosos culos por congraciarse con ellas.Me senté en mi silla delante de mi mesa y mi ordenador y empecé ha transcribir los cuadros de contabilidad referentes a los gastos realizados el día anterior,yo me sumergía en mi mundo,tratando de olvidar a mis compañeras,por supuesto que por la única persona que lamentaba esa situación era por MB,la única que trabajaba de verdad y que era una buena persona,que además aguantaba mis excentricidades y que algunas veces había tenido que dar la cara por mí.Un día más,monótono,pero por lo menos tranquilo,aún tenía que dar gracias,mis dos trabajos me permitían vivir razonablemente bien sin lujos,pero con confort,me había divorciado y tenía la suerte de poder vivir con mi hija,incluso aunque fuera muy de vez en cuando hasta podía tener algún rollete con alguna separada de las que había conocido en el colegio al que iba mi hija.La jornada de trabajo en la Tesorería acabó como siempre a las tres de la tarde,me fui al gimnasio como hacia varias veces a la semana,después comí y posteriormente estuve en la sede del partido de Julio Ferrando,el político impresentable para quien escribía artículos,pero no me quedaba más remedio,su secretaria Mari Puri,eso si era encantador y muy inteligente,no entendia como alguien que ya estaba casi en los sesenta años se había quedado en ese puesto,valía mucho más que su jefe,pero tal vez podría ser precisamente porque era muy lista y no quería meterse en líos y se consideraba más que satisfecha con el generoso sueldo que cobraba.Mari Puri siempre me preguntaba por mi hija,y siempre se había interesado por mi situación,se había creado una pequeña complicidad entre ella y yo incluso,he llegado a pensar que si hubiera tenido algunos años menos y no estuviera felizmente casada,podría haber sido una más que aceptable pareja.Nuestra amena charla de ese día la interrumpió el impresentable de Ferrando cuando entró por la puerta.

-Hola Mari Purí,¿que tal Osmin?,ahora pasa en un momento a mi despacho,ah y por favor que no me pasen llamadas-dijo mirando a Mari Puri.