viernes, 13 de abril de 2007

OSMIN Y SUS HISTORIAS (IV)

Buenos hoy recuperamos a Osmín y sus relatos,justo cuando iba con el entrañable tío Cosme en el coche,la verdad es que este viejo cabroncete hasta me podría caer bien sino fuera precisamente por eso ... es decir ser tan cabroncete.

Mientras hacíamos en el coche el trayecto hasta el puerto de la ciudad para cenar,iba viendo por la ventanilla el paisaje urbano que en algunos aspecto era desolador,gracias a que los cristales del coche eran oscuros,podía ver sin ser visto.Nos paramos en un semáforo en los alrededores de lo que antiguamente había sido el barrio chino de la ciudad o donde solían haber putas,justo en un rincón habían dos moros pegándole una paliza a un negro,¡Dios cuanta basura!,la ciudad poco a poco había perdido aunque solo fuera en parte algo de su encanto,la llegada masiva de inmigrante había creado ghetos,sobre todo en el caso de los moros eran réplicas a escala reducida de barrios de sus países.Continuamos casi llegando al puerto había otro semáforo en el que prostitutas procedentes en su mayoría de países del Este y sudamericanas ofrecían sus servicios a aquellos que paraban su coche delante de ellas.

-¡Menudo ambiente!-exclamó el tío Cosme,sacándome de mis pensamientos-supimos ser pobres y no sabemos ser ricos.¡Vaya mierda! me dan todos el mismo asco,el empresario que explota al inmigrante impunemente que luego se queja de la inseguridad,pero también el inmigrante que se aprovecha de los servicios con los que cuenta aquí,y que además sirven para toda su familia,igual de amargados.No se porque este país es así,ya ves,unos gritando Aznar asesino y otros Zapatero vete con tu abuelo,siempre aprovechamos la menor oportunidad para sacar al canalla que llevamos dentro,somos capaces de quedarnos tuertos si sabemos que con eso el vecino se queda ciego.Durante la guerra en la zona republicana,se quemaban iglesias,se mataba a curas,se ejercía la venganza,pero luego después cuando acabo la guerra,vino lo peor,la represión,el hambre,la persecución,años de dictadura,aunque ahora salgan diciendo que toda la gente estaba en contra ¡y una mierda!,¿sabes por qué el viejo cabrón de Franco se murió en la cama tranquilamente?,pues porque era como ellos es decir como los españoles,gris mezquino,miserable ...era como ellos ¡joder!,después de su muerte salió mucha gente presumiendo de haber luchado contra la dictadura cuando fueron ellos los que precisamente vivieron mejor,y sin embargo nadie se acordó de la gente que de verdad lo paso mal.Cuando has visto esto durante tanto tiempo,y vas cumpliendo años te sientes decepcionado,no crees en nada,no hay diferencias entre los políticos da lo mismo que sean de derechas o de izquierdas,en lo que se diferencian es en la cantidad de dinero que cuesta comprarlos o en lo que piden.Por eso la poca gente de bien que supuesto existe,tiene que sobrevivir como sea en medio de esta basura.Te vas a la actividad que quieras,gente poco profesional,poco sería,vaga,inútil.

El tío Cosme tras soltar su diatriba,volvió su mirada hacia la ventanilla,como tratando de olvidar todo el panorama que había descrito.Estábamos llegando ya al restaurante se llamaba "El Palmar",y más que un restaurante parecía un hotel,pues tenía hasta tres plantas,había una entrada principal y luego una trasera por la que podían introducirse los coches en el aparcamiento subterráneo y que solo podía ser utilizado por aquellos clientes especiales,una vez que llegamos allí,nada más salir del coche nos encontramos con Günther que era el dueño del restaurante,que aunque tenía un nombre germánico era español,tendría aproximadamente poco más de 50 años y su padre había llegado a Valencia poco después de la guerra mundial,buscando refugio,desde luego me imagino las razones por las cuales había huido de Alemania,el caso es que en Valencia se casó y tuvo a Günther,toda esta historia me la había contado el tío Cosme.

Günther en persona nos acompañó hasta un reservado del restaurante que tenía unas hermosas vistas a la playa,la mesa ya estaba servida,así que nos sentamos y empezamos a degustar una sabrosa cena.Mí único temor es que el tío Cosme abusase del vino y o bien se quedase dormido o que su tono duro y amargado fuera si cabe mucho mayor.Pero el caso es que la cena fue agradable,hablamos de todo un poco,de mi ex-mujer no precisamente en términos muy agradables de mi hija,y también de mí,de como me iba en el trabajo y también si salía con alguien.

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