AQUELLA CALA.

Siempre le había parecido maravillosa daba igual,el día,la hora o el año.Su sonrisa,su voz,todo en ELLA le superaba.Era lo que su corazón necesitaba.Aquella mañana estaba como la noche anterior,preciosa.ELLA conducía,mientras le enseñaba aquella costa,llena de carreteras montañosas,así de como de calas y playas.Él sin embargo,no atendía especialmente a lo que estaba diciendo,porque sólo podía pensar en ELLA,en su presencia,en que le gustaría haber compartido ese paisaje o también otra playa y otra cala cerca de allí con ELLA.Es posible que esa fuera la última vez que la viera,pero ese día,como otros días,ELLA alimentaba su corazón y su ánimo.Quería creer que ELLA también lo sabía,y es posible,o por lo menos eso decía siempre,que le hiciese gracia pensar que él,a pesar del tiempo transcurrido,seguía quedándose embobado mirándola,incluso aunque hubiera una multitud,él podía aislarse y mirarla solo a ELLA.

El MAR y ELLA,con mayúsculas,eran agua y aire para su alma,o tal vez para su corazón, o su ánimo,o todo junto.Si, cabe la posibilidad de que no la volviera a ver,pero él siempre pensaría en ELLA,puede (lo más seguro),que ELLA no lo quisiera como él quería,pero lo que era indudable es que nadie la querría como él.

Le gusta,la quería,era de las pocas cosas que a estas alturas de su vida tenía claro.Le hacía sonreír,le animaba,ELLA no sabía lo importante que era para él.ELLA no paraba de hablar,él no decía nada,por una vez,sólo intentaba,torpemente,que no se le notase lo enamorada que estaba.ELLA mientras tanto había obrado otro milagro,convertir un domingo gris y lluvioso,en el mejor atardecer de un viernes imposible y soñado.

Él pensaba también en esa otra playa de la PATRIA,su otro sueño,convertido en paraíso si estuviera allí con ELLA.Si es posible que no la volviera a ver,pero todo había tenido sentido porque había tenido la oportunidad de conocer a alguien como ELLA,alguien mucho más que especial e importante para él.

Era la prueba definitiva,el tiempo pasado o todo lo que había ocurrido le daba la razón no había hecho flaquear su corazón,tal vez su ánimo,pero nunca su corazón.Aquello era AMOR.