miércoles, 2 de noviembre de 2011

UN LUSTRO.


Cinco años empieza ya a ser un tiempo respetable el caso es que hace unas semanas se cumplió el primer lustro desde que murió mi padre, me parece increíble como pasa el tiempo y como la naturaleza humana permite acostumbrarse a las ausencias de los seres queridos,mimetizarlas,permitir que sigamos viviendo, aunque no los olvidemos.

Me acuerdo mucho de ti.De cuando hacías las puñeteras gachasmigas y a mí siempre me caían los ajos,que era lo único que no me gustaban y encima ,tu, de recochineo decías, que a ti que si te gustaban no te había salido ni uno.También cuando se me estropeó el coche en casa del Viejo Lobo un viernes por la noche,y te empeñaste en venir conmigo a la mañana siguiente, para ver si se podía arreglar antes de llamar a la grúa y cuando ya te diste por vencido,y la llamamos pretendías enganchar tu mismo el coche,pasando del gruero,mientras tanto el Viejo Lobo y yo casi nos morimos de la risa.

La verdad es que eras muy cabezón para todo lo relacionado con las averías de automóviles, siempre pretendías arreglarlas, menos mal que tenías los mecánicos de toda la vida, una de las muchas cosas importante de ti que aún conservo.

Al principio de tener el carnet de conducir, tanto a F. como a mí, nos dabas el peñazo con lo de la velocidad, y bueno si íbamos contigo en el coche y tú no conducías siempre sabías el camino más corto y con menos tráfico.

Tu mítico 1430, azul metalizado con doble parachoques, que conservaste durante casi treinta años, con aquel olor a plástico que mareaba a F. de pequeño, también con su radiocasette, donde nos solías poner canciones del Cabrero, alguna que otra subidita de tono que molestaba a la mama, pero que a nosotros nos hacia descojonarnos en los viajes al pueblo o a Moraira.

Cuando llegábamos al pueblo y siempre te encontrabas con algún primo o algún amigo de cuando vivías allí, y te podías pegar media hora (de reloj) hablando, mientras la mama se enfadaba, claro que era ella también hacia lo mismo, bueno tu también te cabreabas, ahora me doy cuenta que con razón, porque cuando hacíamos la ronda de visitas familiares tocaba buscar sitio para aparcar, cada vez que íbamos a casa de alguien.

Otro episodio inolvidable es cuando mandaste a tomar viento a un mierdas del sindicato vertical (y eso que eras más de derechas que la cabra de la legión), porque pretendía cobrarte por una gestión que era gratis, doy fe porque aunque era un renacuajo estaba delante y lo recuerdo perfectamente.

Creo que nadie preparaba las sangrías también como tu, entraban muy bien, creo que era por la cantidad, justa, de fruta y vino que ponías.

También me acuerdo cuando me iba de fiesta los jueves por la noche aún viviendo en casa,en tus últimos años de trabajo y primeros míos, que cuando coincidíamos, yo llegando para cambiarme e irme al trabajo o acostarme para dormir una hora,y tú para irte al tuyo, aunque me ponías mala cara nunca me echaste una bronca, cuando se que no te parecía bien, ni tampoco los fines de semana con aquellos horarios tan raros que llevábamos tanto F como yo, saliendo de casa a las diez de la noche y volviendo, como muy pronto,a las seis de la mañana.

Tampoco te quejabas, cuando éramos pequeños y tu te acabas de ir a la cama porque, como siempre, tenías levantarte muy temprano nosotros no parábamos en casa.La primera vez que coincidimos para comer en la misma mesa,y que no fuera fin de semana fue cuando te jubilaste.A pesar de tu horario de trabajo, en el mejor de los casos como mínimo de doce horas, nunca te vi ponernos mala cara,por supuesto eso no significaba que no te cogieras tus enfados, pero siempre tuviste claro que los tuyos no tenían la culpa de que bastantes veces empalmases días de trabajo con apenas unas pocas horas de descanso.

En fin son muchas cosas las que podría decir de ti,lo que pasa es que no soy el Viejo Lobo y no se escribir como él.En todo caso, para alguien tan torpe como yo, siempre fue fácil aprender de ti no porque me enseñaras lo que tenía que hacer, sino porque te lo vi hacer a ti.Un beso Papa.


8 comentarios:

No a todo dijo...

¡Un abrazo!

El último de Filipinas dijo...

Pues a tragar saliva y a seguir adelante.

El Viejo Lobo dijo...

Su padre estará orgullosísimo de usted. Al igual que yo. Un abrazo Francotirador.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

NO A TODO:

Gracias chaval,un abrazo también para tí.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

EL ÚLTIMO DE FILIPINAS:

Eso es lo que hacemos diariamente,amigo.Gracias a ti también y un abrazo.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

EL VIEJO LOBO:

Y yo también estoy orgulloso de tener un amigo como usted.

Al Neri dijo...

Un post precioso.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Gracias señor Neri.